Las modalidades de organización y acción colectiva han sido uno de los temas centrales de la Revista Otra Economía, especialmente cuando constituyen formas de resistencia a las lógicas dominantes en nuestras sociedades y cuando manifiestan y materializan aspiraciones emancipatorias. En el transcurso de los dos últimos siglos, en efecto, las reacciones sociales más significativas frente a los procesos de expropiación, explotación y opresión se han verificado a través de las colectividades de acción, ya sea que se basen y arraiguen en sistemas de vida y formas populares de economía, ya sean iniciativas surgidas de nuevas solidaridades y de la voluntad consciente de actuar en común. Asistimos así al resurgimiento y emergencia de diversas experiencias, desde el asociativismo y cooperativismo propias de los siglos XIX y XX hasta las innumerables expresiones de la economía social y solidaria, destacadas en las últimas décadas.

A raíz de las movilizaciones altermundialistas y la llegada al frente de la escena de mujeres, jóvenes y nuevos activistas de diversas causas, el propio término colectivo fue valorado, llegando a designar una nueva generación de iniciativas, en el lenguaje de sus protagonistas. En sentido estricto, los colectivos son generalmente promovidos por pequeños grupos de personas, a veces con el apoyo de organizaciones asociativas, cooperativas, comunitarias o territoriales. Sus campos de actuación son muy diversos, combinando generalmente temas de la vida cotidiana que afectan a sus miembros con temas de interés público. Están dedicados a una multitud de causas y misiones, como agendas feministas, bisexualidad, derechos humanos, cultura, artes, comunicación, salud y educación. Como trasfondo, sustentan aproximaciones críticas a nuestro modelo civilizatorio y a nuestros estándares éticos y estéticos. Así, promueven nuevos compromisos, independientes o vinculados a movimientos sociales, locales y globales.

Además, estas formas de acción colectiva buscan crear espacios semiautónomos en los que puedan poner en práctica sus aspiraciones de vivir de otra manera, incluso en este mundo. En este aspecto, se hacen eco y dan continuidad a los principios de autogestión, justicia y equidad que se han materializado en empresas de economía solidaria y en experiencias similares. En efecto, podemos encontrar colectivos explícitamente identificados con la economía social y solidaria o entre empresas sociales (en un sentido amplio), así como iniciativas relacionadas con el feminismo, la espiritualidad, el consumo ético, la agroecología y el veganismo, entre otras. Los ejemplos incluyen ecoaldeas, comunidades de hackers, fábricas autogestionadas reclamadas por los trabajadores, varios grupos de intervención urbana y círculos de mujeres.

En primer lugar, esta sección temática pretende estimular y reunir trabajos que se dediquen a explorar estas nuevas formas de acción colectiva, situándolas frente a expresiones previas del activismo social de jóvenes, mujeres, trabajadores y trabajadoras, comunidades y ciudadanos. En particular, serán bienvenidos los trabajos que examinen los rasgos más destacados de este nuevo perfil de organización y acción, como el valor otorgado al reconocimiento mutuo entre sus miembros, a las interacciones directas entre ellos, a la autonomía institucional, política e ideológica, o incluso a diversidad y flexibilidad de acción, encaminada a la consecución de objetivos efectivos, concretos y demostrativos. La literatura reciente al respecto también ha destacado el alto valor atribuido a la experiencia personal vivida en colectivos y a los cambios subjetivos que trae consigo a sus integrantes. La creación de ambientes acogedores y espacios seguros de convivencia tendría como objetivo propiciar vínculos afectivos entre los participantes, así como favorecer procesos personales de reconocimiento y autoaceptación. Al mismo tiempo, la gestión colectiva y sus resultados prácticos apuntarían hacia opciones alternativas de vida.

En segundo lugar, esta sección temática pretende dar espacio a estudios que se centren en un aspecto que generalmente se menciona, pero no siempre se examina como tal: los fundamentos de la acción común y solidaridad presentes en estas iniciativas. En efecto, ¿qué sustenta el compromiso de las personas con estas experiencias y las mantiene activas y orgullosas, a pesar del contexto generalizado de adversidades, o distopías, en las que buscan conquistas efectivas, al mismo tiempo que alimentan utopías emancipatorias? Su peculiar dinámica, su patrón de relaciones, ¿está basado en el mutualismo, en el espíritu del don, o incluso en el principio de reciprocidad, para evocar conceptos tematizados en varios artículos de Otra Economía? ¿En qué medida -en términos de autores seminales como Marcel Mauss y Karl Polanyi- se puede decir que las colectividades de acción forman parte de un circuito virtuoso de reconocimiento, alianza y solidaridad, brindando invaluables e irreversibles experiencias de humanización para quienes las viven, alimentando así una actitud de vida, un ethos movimientista? Éstas y otras cuestiones serán bienvenidas en los trabajos presentados para este dossier temático.

Plazo de presentación de artículos: 31 de octubre de 2022

Organizadores: Adriane Ferrarini - Luiz Inácio Gaiger - Marília Veronese - PPGCS - UNISINOS

Ver texto de la Convocatoria en la Revista Otra Economía