La RUESS adhirió al documento emitido por el Consejo Consultivo del INAES.

Texto completo:

Desde el Consejo Consultivo del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social expresamos nuestra preocupación y repudio al desalojo de la Cooperativa de Trabajo Nueva Generación y a la brutal represión que la Policía Bonaerense desató el 7 de diciembre de 2021, sobre trabajadores y trabajadoras de la cooperativa y de otras organizaciones que se manifestaban en solidaridad, con el resultado de más de 150 detenidos.

La Cooperativa Nueva Generación desarrolla desde hace más de quince años un valioso trabajo en la producción textil y en la generación de trabajo cooperativo, incluso recibiendo apoyo estatal en varias oportunidades. El predio desalojado violentamente por orden del juez en lo Civil y Comercial Nro. 1 de Avellaneda, Pablo Bocaccia, fue oportunamente expropiado por la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, aunque esta expropiación no fue renovada dando lugar al juicio que derivó en esta drástica y penosa resolución.

La situación que atraviesa esta cooperativa no es, desgraciadamente, una excepción. Hay decenas de empresas recuperadas y cooperativas de trabajo en la provincia de Buenos Aires que fueron objeto de leyes de expropiación que no fueron pagadas por el ejecutivo y dieron lugar a procesos de expropiación inversa o a la prosecución de demandas y juicios que ponen en peligro a las cooperativas y las fuentes de trabajo por ellas generadas. A su vez, esto revela la precariedad del trabajo autogestionado, que es la herramienta utilizada por cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en todo el país para combatir el desempleo y reconstruir el entramado productivo destruido por las políticas neoliberales y los fraudes empresarios. Nueva Generación comparte con las empresas recuperadas (sin ser una de ellas en el sentido de provenir de una empresa anterior) esta problemática y con millones de trabajadores de la economía popular la necesidad de construir su propio camino laboral mediante la autogestión.

Antes de llegar al desalojo y la represión, había (y hay) numerosos caminos de negociación y salida política para evitar ese desenlace y asegurar la continuidad de las fuentes laborales. Exhortamos a quienes tengan responsabilidad política y judicial a resolver la continuidad de la fuente de trabajo y a no recurrir a la represión para la resolución de los conflictos sociales que la complicada situación de nuestro país multiplica. Lo sucedido tiene que ser solucionado, para que Nueva Generación continúe trabajando, y servir de ejemplo de lo que no se debe hacer, para que no se repita. A veinte años del 2001, queda una vez más claro que no es la represión la salida a los conflictos sociales.

Fuente: Revista Autogestión