En el Multiespacio del Norte de La Pampa de la ciudad de General Pico, y bajo el lema: "Hacia el Segundo Congreso Nacional de Economía Social y Solidaria:Quilmes 2019", el IIIo Foro Pampeano de Economía Social en esta oportunidad desplegó su alcance como 1o Foro Regional, incluyendo a centenares de emprendedores e impulsores de la Economía Social de Buenos Aires, Corrientes y Córdoba.

El Foro se propuso promover la articulación entre actores territoriales, universidad y políticas públicas, fomentar los valores de la economía solidaria, generar un espacio de debate entre los diferentes participantes y posicionar políticamente a las economías en una perspectiva de triple impacto en el actual contexto socioeconómico nacional.

La exposición inicial de Daniel Arroyo partió de un diagnóstico crítico sobre la situación actual del país destacando que “con este modelo sobran 20 millones de personas”, y remarcando que las Políticas Públicas para la Economía Social (PPESS) “deben ser para todxs”, sin limitarse a la asistencia. Coincidentemente, la Ministra de Desarrollo Social de la provincia de La Pampa, Fernanda Alonso, subrayó el “carácter colectivo y social” que deben tener las PPESS.

Varios expositores coincidieron en la centralidad de la escuela pública no sólo en su dimensión educativa, sino también en su carácter de actoras e interlocutoras de las PPESS.
Hubo intervenciones convergentes en la consideración de la identidad de lxs sujetxs de la ESS como trabajadoras y trabajadores: trabajadorxs excluidxs (y no “desocupadxs”), trabajadorxs de la cultura (y no “artistas”), trabajadores autogestionados (y no “empresarixs”). En las dinámicas de trabajo en grupo hubo innovaciones metodológicas destacables, como la formulación de interrogantes, disensos y errores, superando la propensión a formular únicamente certezas, acuerdos y logros.

En las experiencias presentadas se destacaron interesantes contextualizaciones políticas, lejos del “descriptivismo” y la victimización e inscribiendo las acciones de la ESS como parte de una lucha y reclamos de efectivización de derechos.

También se ratificó la necesidad de avanzar en la construcción de sociabilidades distintas, en el sentido de enriquecer los vínculos sin limitarlos a la condición de consumidores, productores o socios, sino asumirse como compañeros y ciudadanos.