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Miradas sobre la economía social y solidaria en América Latina

Miradas sobre la economía social y solidaria en América Latina / Cristina Amariles ... [et al.] ; editado por José Luis Coraggio. - 1a ed . - Los Polvorines : Universidad Nacional de General Sarmiento, 2017

Presentación de la Cuarta Parte del libro

Los  artículos  que  se  presentan  a  continuación  fueron  realizados  por  estudiantes  de  la  Maestría  en Economía Social  de  la Universidad  Nacional  de General Sarmiento. El objetivo de esta línea de trabajo es contribuir al conocimiento de experiencias significativas de construcción de formas de economía social y solidaria a la vez que aportar elementos para una revisión teórica y metodológica sobre la presentación de casos en las ciencias sociales, con  formatos  como  “casos  modelo”,  “tipos  ideales”  o  las tan  difundidas “buenas prácticas”, que se utilizan para mostrar y demostrar los aportes de casos empíricos a un determinado campo de conocimiento.

Nos propusimos  cuestionar,  a  partir  del  análisis  de  casos  particulares  de economía social y de los antecedentes metodológicos en el tema, la pertinencia del aporte del formato de “buenas practicas”, el cual hace hincapié en los éxitos a corto plazo y en pequeña escala de las experiencias, lo que muchas de las veces desluce la trayectoria compleja y contradictoria de avances y retrocesos, con altos márgenes de conflictividad, propia de las experiencias de economía social y solidaria. Nuestra propuesta apunta a que se constituyan para nuestro campo de conocimiento en “casos significativos”, aunque singulares, intrínsecos a procesos contradictorios y conflictivos de disputa social y política por la construcción de nuevas lógicas económicas.

Estos artículos recogen un primer acercamiento a un conjunto aún pequeño de casos que consideramos de “escala”, ya sea por sus antecedentes y dimensiones actuales como por su contexto y la proyección a futuro que expresan. Se trata de experiencias de base territorial pero con alcance regional o nacional, a las que nos interesa analizar en función de las necesidades sociales que resuelven, y no tanto por el tipo de actividad que realizan. Esto nos permite ir avanzando en una clasificación de casos desde lo que llamamos un “enfoque desde las necesidades”, propio del método de la economía social, a partir de entenderlas como las condiciones de posibilidad de existencia de las personas, los grupos, la sociedad misma.

Entendemos que las necesidades no se expresan solamente a partir de la falta o carencia, o insatisfacciones manifestadas en demandas (aunque eso haya disparado el origen mismo de cada uno de los casos), sino que se despliegan en potencialidad de desarrollo, estrategias, disputas, organización y propuestas de resolución a partir de esa  insatisfacción, posibilitando el armado de una trama cada vez más compleja de necesidades a resolver  y  de acciones a encarar, y que imprimen a los actores una identidad dinámica y contradictoria, lo que marca el rasgo único e irrepetible en cada una de ellas.

Para  nuestra  perspectiva, además, identificar las contradicciones y su emergencia como conflictos que los actores de estas experiencias despliegan, es fundamental para comprender integralmente su dinámica, su presente y su proyección a futuro, a partir de acercarnos a una racionalidad popular que es objeto de atención de nuestra indagación, apostando a identificar los aprendizajes que dejan sembrados en el campo de conocimiento y acción de la economía social y solidaria en nuestro continente. 

En la línea de este enfoque, las experiencias que se analizan a continuación abordan formas colectivas, autogestivas, solidarias, de base familiar o territorial, para enfrentar con nuevas formas asociativas la resolución de necesidades sociales fundamentales como la subsistencia, el afecto, la participación, el ocio y la creación, la identidad y la libertad. Esto, mediante la creación o recreación de viejos satisfactores colectivos, como el acceso organizado territorial y familiarmente al hábitat y construcción de viviendas, la organización de un sistema participativo de formación secundaria popular orientada a población trabajadora, la conformación de grupos de teatro comunitario como ámbito de expresión y la organización de espacios alternativos de comercialización de producción agropecuaria local excedente vinculando productores y consumidores y la asociatividad a escala nacional para defender la producción cooperativa de alimentos a en todo el país.

En ellas se destacan no solo la potencialidad desplegada a partir de un hecho  local  que  ensancha  su alcance hasta  niveles  regionales  (bachilleratos  populares  y  Tupac  Amaru)  o  nacional  (ferias  francas,  teatro comunitario,  Mesa  de  Cooperativas  Productoras  de  Alimentos),  sino  por  el  perfil heterogéneo de los actores que impulsan el proyecto colectivo, enfrentando  diferencias  de  criterio,  generando  una  identidad común que, a pesar  de los conflictos y contradicciones, se sostiene de la mano de una práctica en permanente demanda colectiva por más representación, más derechos, más inclusión social, proponiendo formas asociativas desde la economía, pero ya no para sí mismos, ni siquiera para su sector, sino para la sociedad en su conjunto.

Por eso, estas experiencias, no acabadas y aún con plena vigencia y dinamismo, expresan reivindicaciones que en sus fundamentos, explícitos o no, son profundamente políticas, de manera directa cuando se reclama que sean atendidas por el Estado en sus distintos niveles, o de manera sistémica, cuando la acción colectiva confronta la lógica que prima como forma de resolver las necesidades sociales mediante un mercado cuya racionalidad está basada en la búsqueda de rentabilidad.

A  fines  del  2015,  la  coyuntura  nacional  y  regional  de  América  Latina que contextualiza estas primeras aproximaciones, desafía justamente ese foco del problema de las resolución de necesidades sociales, siendo nuevamente  eje  de  la  disputa  la  contradicción  fundante  de  estas  experiencias: ¿quién debe resolver las necesidades no verdaderamente satisfechas por el mercado ni por el Estado?, ¿de qué forma?, ¿con qué recursos?, y ¿con qué actores asociados?, tensionando de forma renovada todos los fundamentos teóricos y prácticos que han sustentando sus inicios y desarrollo hasta la actualidad. La madurez, o no, de estos fundamentos y prácticas, y sus estrategias para enfrentarse a contextos adversos como una nueva embestida de la derecha neoliberal en América Latina, será nuestro interés principal de trabajo en la profundización de estos trabajos en el año 2016.

Este trabajo que iniciamos en 2015 se proyecta hacia el 2016, enmarcado en el proyecto institucional de investigación de economía social que se lleva adelante dentro del Área de Sistemas Económicos Urbanos, del Instituto del Conurbano, de la Universidad de General Sarmiento. El proyecto, dirigido por José Luis Coraggio, se denomina “Economía social: fundamentos, alianzas y aplicaciones”.
Inés Arancibia

CUARTA PARTE

    • Organización Barrial Tupac Amaru: notas sobre un rumbo colectivo de lucha por la dignidad, César Ipucha
    • Ferias Francas de Misiones: organización popular para el arraigo de la agricultura familiar, María Cecilia Anello
    • El movimiento de Teatro Comunitario en Argentina:  del Grupo de Teatro Catalinas Sur a la Red Nacional de Teatro Comunitario, Liliana Chávez
    • Educación popular y economía social y solidaria: una apuesta en los Bachilleratos Populares de la Argentina, Cristina Amariles
    • Asociatividad para la soberanía alimentaria: la iniciativa de laMesa de Federaciones de Cooperativas Productoras de Alimentos de la República Argentina, Inés Arancibia

Año: 2020

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